El Ford Mustang, el pony car por excelencia,
el deportivo americano más icónico de todos los tiempos, acaba de renovarse. El Ford Mustang llega con un lavado de cara que actualiza su imagen
y aumenta su dotación tecnológica de manera exponencial. También hay cambios en
mecánicas y equipamiento, como la supresión
del motor 3.6 V6 Ti-VCT de acceso en el mercado estadounidense.
Te contamos cómo ha cambiado
el Ford Mustang y si logra seguir
siendo igual de atractivo. ¿Debería tener miedo el Chevrolet?
diseño del
motor Mustang. El frontal recibe la mayor parte de cambios, con unas
ópticas en las que se ha introducido un pequeño quiebro. La calandra cambia sus
proporciones ligeramente, y el paragolpes
reordena sus aberturas inferiores . Pienso que su aspecto es algo más “tristón” y menos agresivo que el modelo saliente, pero desde algunos
ángulos la evolución parece positiva. Es uno de los puntos más conflictivos de
este lavado de cara, que a buen seguro polarizará a los fans.
El mayor cambio de este lavado de cara se centra en el
Todo el conjunto frontal es
ligeramente más bajo, más cercano al suelo. La zaga también ha cambiado, aunque
lo hace de forma mucho más sutil. Sin ir más lejos, los icónicos pilotos
traseros, que cambian sus tres barras verticales por tres barras ligeramente curvadas. Parecen tres paréntesis, pero no desmerecen al conjunto en
absoluto. Hilando fino también es posible ver ligeros cambios en el paragolpes, y se estrena un
spoiler opcional, que se puede ver especificado en el Mustang que acompaña este
texto.
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